viernes, 26 de agosto de 2016

COSAS QUE PASAN

COSAS QUE PASAN

El terremoto en Italia ha paralizado de golpe la capacidad de fijarse en otras cosas. La naturaleza se muestra con crueldad muchas veces y no vale decir que el ser humano, que ha hecho de ella su hábitat, provoca estas reacciones. Es cierto que los medios social y natural están en pugna permanente, tanto es así que no faltan los que defienden que a fin de cuentas la cultura es el saber acumulado en la lucha del ser humano contra la naturaleza.

Pero no quisiera que mis palabras fueran por ahí. Bastantes “voceros” dan cuenta de ello aprovechado la estupefacción que estas cosas dejan en los ciudadanos.

Mientras, en estas tierras estamos en otras cosas, mucho mas profundas. Por ejemplo: ¿hay que cumplir las sentencias? Según algunos vascos y muchos catalanes no, al menos si no gustan.  Y ¿esos que no quieren cumplir sentencias aspiran a regir los destinos sociales? Quiero suponer que del sistema más puramente ácrata que haya existido, en cuyo caso todo estaría claro, porque, por la misma yo podría hacer lo mismo… y los demás podrían hacer lo mismo, con lo que… entonces sí que estaríamos todos en igualdad de condiciones y seríamos felices.

Otros están más preocupados por el trato que se da a los animales en muchas fiestas populares, quizá olvidando que esos actos fueron ideados por auténtico animales, pero eso sí, en una época en que eso no estaba mal, pues solo se trataba de comprobar quien era más fuerte o más bruto. Cosas del atavismo.

Otros más están empeñados en que aprendamos a votar, esto es, a poner un sobre en una urna, mientras ellos juegan a intercambiar cromos o al escondite.

¡Qué bajo hemos caído!, pero no se puede esperar otra cosa de estos aprendices de trileros (por aquello de que esconden la pieza ante a mirada de los demás, no por otra cosa, aunque… vaya usted a saber, porque. díganme: ¿qué soluciones proponen a los problemas de los ciudadanos? ¿Alguien, sin demagogia o palabras vacías podría rellenar dos folios con sus propuestas?.

Vivimos una época de transición, es cierto, pero… ¿hacia qué destino?. Vemos y sabemos que eso que algunos recién legados llaman viejo mundo se está desmoronando, pero también que esos mismos no aportan nada de cómo deberá ser el nuevo, excepto que el nuevo viene sin principios y sin muchas libertades de las que disfrutar y por las que luchar.

Y, mientras, ¿recuerdan que tenemos una guerra con un montón de estados implicados? ¿que esa guerra provoca refugiados y dramas profundos y dolorosos? 

¿Dónde se  han metido los periodistas, esos que dicen ser los testigos de la historia, los notarios de los acontecimientos? (los otros, los que juegan con hipótesis y hacen ruido ya sabemos donde están).

¿Dónde está el principio de igualdad si la Renta Mínima de Inserción que varía entre los 962 € de Navarra a los 399 de La Rioja?


El terremoto nos ha dejado anonadados pero las cosas siguen su curso a nuestros alrededor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario