jueves, 4 de agosto de 2016

EL PROCESO DE BOLONIA Y LA INTELIGENCIA ESPAÑOLA

El proceso de Bolonia, que se inició con la Declaración de Bolonia (1999) y que se evalúa cada tres años en conferencias ministeriales, tiene por objeto introducir un sistema más comparable, compatible y coherente para la educación superior europea.
COMENTARIO: Desde entonces acá cambiar de universidad, aún en el mismo país, es un calvario peor que el de antes- Lo han hecho  tan farragoso y difícil que no hay forma ni de entenderlo. Ejemplo: Si un alumno lleva estudiando dos cursos completos de lo que sea, pongamos que en Tarragona, y quiere seguir en Castellón o Zaragoza, ha de hacer dos cursos de nuevo porque no hay coincidencias entre las materias, ni requisitos, ni nada. OLÉ la compatibilidad
Los PUNTOS CLAVE de ese proceso:

Este proceso tiene por objeto crear un sistema de títulos académicos que puedan reconocerse y compararse fácilmente, fomentar la movilidad de estudiantes, profesores e investigadores, y garantizar un aprendizaje y una enseñanza de alta calidad.
Entre las áreas clave de interés del proceso se incluyen el aprendizaje permanente, la empleabilidad, la financiación, la estructura de las titulaciones, la apertura internacional, la recopilación de información y el aseguramiento de la calidad.
Uno de los objetivos principales durante los primeros diez años del proceso consistió en establecer el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que se inició en 2010 con la Declaración de Budapest-Viena. Así, hasta 2020, los objetivos girarán en torno a la consolidación del EEES.
Actualmente, el proceso se aplica en cuarenta y ocho países, que, junto con la Comisión Europea, son miembros del proceso de Bolonia.
Este proceso no se impone a los gobiernos nacionales ni a las universidades, sino que se trata de un compromiso intergubernamental y voluntario adoptado por cada país firmante para reformar su propio sistema educativo.
El proceso de Bolonia ha sido un éxito sin precedentes en la cooperación regional transfronteriza en el ámbito de la educación superior y ha atraído la atención de otras partes del mundo. Por este motivo, el establecimiento de un diálogo con socios globales se ha convertido en un punto de interés para reforzar el proceso. El Consejo también acentúa este punto en sus conclusiones de 2014 sobre la dimensión global de la enseñanza superior.
La última conferencia ministerial se celebró en Ereván (Armenia) el 14 y el 15 de mayo de 2015. La próxima conferencia ministerial se organizará en Francia en 2018.

COMENTARIO:
Casi todos los países adoptaron el sistema de 3 años para los GRADOS y 2 años para los posgrados, más 3 para el doctorado. España, lista como es y pensando que el resto de países está regido por tontos de baba, adoptó un sistema de 4 años para grados, 2  ó 1 para posgrados (según quien lo proponga) y 3, 4 ó 5 para el doctorado, dependiendo de un galimatías de normas y excepciones que yo no he entendido aún.
La verdad es que en ese proceso ha habido de todo, hasta disposiciones que han entendido dos o tres burócratas y también que el hecho de declarar los grados de 4 años vino más por la presión de las propias universidades, vamos de sus profesores, que se iban a quedar sin alumnos, fue en este sentido, una defensa gremial.
Ahora, en 2016 hay que cerrar la agenda para introducir el Proceso 2020 y hete aquí que los rectores siguen en la resistencia sin haberse dado cuenta de que existe el proceso de BOLONIA (17 años no es suficiente para leérselo y entenderlo) y han nombrado una Comisión de los 5 más listos para pactar que TODO SIGA COMO HASTA AHORA que solo sean de 3 los malos grados que se implanten desde ahora. ¡Peor qué listos son¡.
Pero nadie ha entrado en los Máster, que  proliferan como hongos y con títulos que, en algunos casos provocan, no sólo extrañeza, sino hilaridad y vergüenza ajena y después nos extrañamos que nuestros alumnos prefieran irse al extranjero a cursarlos.
Un Máster, para que de verdad especialice, ha de ser de 2 años y contar con unas prácticas con criterio.
¿Habrá sensatez o seguiremos en las mismas?. Si he de ser sincero creo que seguiremos en las mismas, si no es peor, además habrá que conformarse, porque el electroencefalograma de los dirigen las universidad es plano y a punto de pasar a cóncavo.

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