miércoles, 14 de septiembre de 2016

EL MITO Y LA MAGIA EN LA IDEOLOGÍA ACTUAL

Cuando e acude a los diccionarios, que es una buena manera de tener una herramienta para distinguir y no confundir, nos encontramos con que EL MITO es concebido como una historia fabulosa de tradición oral que explica, por medio de la narración, las acciones de seres que encarnan de forma simbólica fuerzas de la naturaleza, aspectos de la condición humana, etc.. Se aplica especialmente a la que narra las acciones de los dioses o héroes de la antigüedad, vamos, como la exaltación de Sant Jordi o de Santiago, por poner solo dos ejemplos.  También es concebido como la historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad, tal y como se hizo en su momento con figuras como la de algún presidente autonómico, que mejor no nombrar o con algunas otras figuras, El Cid, Catalina de Aragón, Rafael de Casanova, etc.


La cosa viene de lejos, tanto que, en un primer momento se mitificaba todo aquello que no se comprendía. Luego, poco a poco o con rapidez, no lo sé, los mitos fueron relatos de hechos maravillosos a cargo de HÉROES, que, de ese modo, pasaron a formar parte de la cultura religiosa y, con ella, de la cultura, dando lugar a un sistema de valores y concepciones que, en definitiva, han ido marcando la forma de valorar y actuar los seres humanos en cada colectivo social.

Eso ha sido así porque los mitos han dado la justificación y el respaldo a las creencias de cada comunidad, siempre que dieran respuesta (real o ficticia) a las preguntas existenciales del ser humano (aún hoy decimos “dios lo quiere”, “si está de dios…”), porque, entre otras cosas, la existencia de esos mitos y la creencia en ellos han ido eliminando ANGUSTIAS sin respuesta a los seres humanos.

El que en un principio fueran relatos orales o el que luego adquirieran forma literaria no varió para nada su esencia, en todo caso eso sirvió para que se extendieran. Tanto es así que el conocimiento científico (racional) siempre ha tenido que luchar contra los mitos y la expresión cuando alguna explicación científica no era bien entendida era “eso es un mito”.

La expresión general que se suele usar es MITO, LEYENDA, MAGIA Y RELIGIÓN. Mitos y leyendas son relatos que se difunden de forma oral, al menos en sus orígenes, y lo hacen de forma espontánea como respuesta a la necesidad de tener un contexto creíble del medio en el que la persona vive.

Con todo acotar la extensión del MITO es harto difícil, aunque los citemos con una variable distintiva: el Mito es una historia ficticia con un significado digamos que amplio: el sol, la luna, las tormentas, el origen del mundo, la forma de la tierra, el surgimiento del ser humano, los vientos, la lluvia, dieron lugar a mitos de gran pervivencia en el tiempo.


La MAGIA, por su parte,tendría que ver con lo sobrenatural, con la ilusión. Si acotamos el término desde el diccionario, como  hicimos antes, con el concepto de mito, nos encontraríamos con que es “ el conjunto de conocimientos y prácticas con los que se pretende conseguir cosas extraordinarias con ayuda de seres o fuerzas sobrenaturales y también el conjunto de trucos y habilidades con los que se hacen juegos de manos y cosas sorprendentes y extraordinarias como hacer aparecer y desaparecer objetos y personas, descubrir cosas ocultas, etc.”

En general, pues, la magia trata de producir resultados digamos que contrarios o más allá de las leyes naturales y se utiliza tanto para nombrar a la ciencia oculta con pretensión de realidad como al espectáculo que, valiéndose de trucos, intenta engañar al espectador con situaciones increíbles y fuera de la lógica.

La magia puede entenderse de diferentes formas, entre las cuales destaca el rito religioso o aun la misma  religión y numerosos cultos o rituales tienen un componente mágico o sobrenatural: Creer que alguien puede volver de la muerte es un acto de fe que, para un no creyente, supone algo mágico (porque está fuera de las leyes naturales) y, por lo tanto, es imposible.

La magia ha ido perdiendo su lugar en la cultura popular ante  el racionalismo y también por la preponderancia del pensamiento mágico sobre la religión.

La RELIGIÓN la venimos entendiendo como conjunto de creencias, de normas de comportamiento y de ceremonias que son propias de un determinado grupo humano y con las que el hombre reconoce una relación con la divinidad (un dios o varios dioses).

La religión va unida a la fe; es la devoción por todo lo que se considera sagrado. Se trata de un culto del ser humano hacia entidades a las que se atribuyen poderes sobrenaturales. Como tal, la religión es la creencia a través de la cual las personas buscan una conexión con lo divino y lo sobrenatural, así como cierto grado de satisfacción espiritual mediante la fe para superar el sufrimiento y alcanzar la felicidad.


Todo esto viene al caso porque, a poco que nos fijemos, es lo que tratan de suplantar las actuales ideologías políticas, algunas de las cuales han logrado constituirse ya en RELIGIONES, mientras otras aún están en la fase de MITOS (léanse ideologías nacionalistas excluyentes o nuevas FORMAS -dicen- que predican limpiar todo y hacer nuevos mundos de relación -¿Podemos?). Para hacerlo, todas las ideologías puestas en el escaparate ofrecen MAGIA (ninguna dice qué o cómo va a hacer nada). Reflexionen sin prejuicios y verán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario