lunes, 26 de septiembre de 2016

¿POR QUÉ EXISTE EL SISTEMA EDUCATIVO Y LA ESCUELA? (IV): La oferta formativa en los Los ámbitos no-formales

¿POR QUÉ EXISTE EL SISTEMA EDUCATIVO Y LA ESCUELA? (IV): La oferta formativa  en los Los ámbitos no-formales 

Todo lo que venimos diciendo en las cuatro últimas entradas hay que inscribirlo en el marco conceptual de la Educación Permanente, cuya articulación podríamos expresar tal y como figura en el Cuadro 3 

Aunque existen muchas definiciones, preferimos usar aquí la divulgada a partir de la Conferencia General de la UNESCO de Nairobi (1976): “La expresión Educación Permanente designa un concepto global encaminado tanto a reestructurar el sistema educativo existente como a desarrollar todas las posibilidades de formación fuera de él”. Entre sus características más importantes señalaríamos: Disponibilidad, accesibilidad y relevancia. 
Pues bien, dentro de esa conceptualización ha habido una cierta preocupación por diferenciar los procesos formativos que se han venido desarrollando bajo el amparo de los Sistemas Educativo y Escolar y los que se han desarrollado fuera de ese “control”. Esta preocupación ha provocado la distinción entre dos ámbitos: EL FORMAL (asimilado al marco escolar y del sistema) y el NO-FORMAL (asimilado al no escolar). 
Ya hemos dicho que ésta es una diferenciación más nominal y conceptual que real, siquiera sea porque entre ambos ámbitos hay intercambios y porque muchos elementos de ambos tipos de acciones son fácilmente intercambiables. 
De todos modos, se ha venido entendiendo que lo formal hacía referencia al sistema educativo estructurado administrativamente en grados, localizado en edificios específicos, acorde con unos requisitos legalmente establecidos y que desemboca en la obtención de títulos académicos o, de otra manera, como la educación estructurada institucionalmente, con un programa de estudio planificado y dirigido al reconocimiento formal del logro de ciertos objetivos educativos, tales como créditos, diplomas, grados académicos o capacitación profesional. Se podría relacionar con el término educación reglada y probablemente aún más con el término francés educación institucional.

Lo no-formal, por su parte, se refiere a la educación adquirida fuera de los marcos tradicionales,... toda actividad educativa organizada que se sitúe fuera del sistema de enseñanza propiamente dicho ... y que se dirija expresamente a un público específico con fines propios de aprendizaje…, o a toda forma de abastecimiento educativo que se realice fuera del sistema educativo formal. También es definida como la educación estructurada cuya finalidad esencial no es la obtención de un reconocimiento oficial como crédito, diploma, grado académico o capacitación profesional. Se podría relacionar con el término educación no reglada o educación no institucional. Pero puede tener reconocimiento académico en determinadas condiciones.
Al respecto puede ser de interés analizar las notas definitorias que se atribuyen a uno y otro ámbito. Así, por ejemplo, Martinell (1995) establece: 
(Cuadro 4)
CONTEXTO EDUCATIVO FORMAL CONTEXTO EDUCATIVO NO-FORMAL
Regulación jurídica y normativa muy alta Marco legal poco definido
Claro establecimiento de finalidades Diversidad de finalidades
Funciones delimitadas y diferenciadas para los profesionales implicados Constante adecuación y revisión de finalidades
Estructura organizativa claramente establecida Indefinición de funciones
Contenido y forma de la intervención educativa preestablecidos Inexistencia de contenidos y formas de intervención educativa preestablecidos
Grado de incertidumbre prácticamente nulo Constante adecuación a la comunidad
En general, sin necesidad de adecuación a la comunidad Grados de incertidumbre y libertad altos

Cuando se intenta analizar el espacio no-formal como ámbito formativo hay que incidir en el hecho de que no está compuesto de acciones asistemáticas, ilógicas o de difícil sistematización didáctica. En efecto, bajo la conceptualización de no-formales se recogen actuaciones formativas diversas y variadas, muy abiertas a distintas contingencias, pero susceptibles todas ellas de sistematización de igual modo que si se tratara de acciones dentro del ámbito formal institucionalizado. 
Bajo la consideración de la educación no-formal se admite que toda persona está en continuo desarrollo, en continuo proceso de individualización y de construcción de su personalidad, pero de una forma abierta, que viene definida por cada situación particular. Existen dos parámetros configuradores de esa situación y que, a su vez, son los que determinan el sentido de las acciones formativas (formales o no) y aun el espacio de las no-formales. Nos referimos en concreto a: 
  • 1.-El devenir histórico, esto es, los avatares sociales, políticos, económicos, etc. que han tenido o tienen lugar en un espacio de tiempo en el seno de un grupo social y que actúan como determinantes en la conceptualización de los individuos. 
  • 2.-El sistema socio-cultural, ideológico y económico-laboral, que, a través de sus estructuras, normas, valores, etc. o sistemas de poder, selección y promoción determinan los papeles a asumir por los individuos o configuran las acciones, actividades, comportamientos, normas, demandas, expectativas, etc. en cada momento de la vida. 
El ámbito no-formal tiene un sentido más “ecológico” (tiene mayor dependencia del contexto) y más “individualizador” (depende más de la posición o situación de cada uno), a la vez que aglutina acciones de carácter: 


  • Compensatorio: Tiende a suplir o salvar carencias o desequilibrios de conocimientos o de formación de base. 
  • Complementario: Sirve para completar la formación de base o para adaptar esa formación a ls necesidades de los propios individuos. 
  • De apoyo social o ayuda indivividual: Sirve para que las personas dispongan de otros medios para enfrentarse a nuevas situaciones, a la participación o al desarrollo personal.
El origen de esas compensaciones, complementariedades, etc. está, lógicamente, en los contextos que sirven de marco a justifican las acciones formativas. A título de ejemplo podíamos citar que son origen de acciones formativas no-formales: 
  • a.-Desde el contexto socio-cultural: Desarrollo tecnológico, Relación entre los sistemas educativo y laboral. la aparición de nuevos campos profesionales y de formación, relaciones supranacionales, tiempo libre, consumo, Ccalidad de vid a,…/...
  • b.-Desde el contexto personal: Relaciones sociales, promoción social, cambios en los referentes o mundo de valore s,…/...
  • c.-Desde los contextos de proyección: Mundo laboral (selección, promoción, inserción,…), participación y convivencia, la cultura, …/... 

En todo caso, en esta formación está claro el protagonismo de los usuarios y el papel determinante de las circunstancia vitales (ambientales, ideológicas, etc.) y que en su desarrollo debe atender problemática diversas, diferenciadas y especializadas, “tantas como posiciones ocupe cada persona respecto a la formación de base necesaria para la vida en su ámbito socio- cultural, para su desarrollo y autonomía personal, para su proyección personal, laboral o social, o para la asunción de cuantos nuevos planteamientos derivados de los cambios socio-culturales y profesionales le afecten” (González Soto, 1996-b: 7) 

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