viernes, 21 de octubre de 2016

ALGUNAS CONTRADICCIONES EDUCATIVAS

ALGUNAS CONTRADICCIONES EDUCATIVAS

Como venimos repitiendo hasta el hartazgo, vivimos una sociedad difícil, compleja y contradictoria. Una sociedad en cambio acelerado que genera tensiones y polarizaciones irreconciliables y en la que la educación ha perdido el papel tradicional y se ha “desnortado”.

La educación tiene tantas soluciones como individuos hablen de ella, pero quizá podamos estar de acuerdo en que hay algunas cuestiones “transversales” y asumibles, con independencia de la visión que tengamos sobre ella: Ha de preparar a los individuos y a los grupos y ha de procurar ciudadanos capaces de adaptarse y responder ante los cambios.

Creemos, además, que ahí radica la crisis que achacamos a la educación y a la que parece que no vemos salida, porque nos empecinamos en ver solo nuestra postura  y defender una parte de ella y a no plantearla en su globalidad.

Para nada han valido los informes de la UNESCO (bueno, tampoco han valido las disposiciones legales, a las que nos hemos resistido asumiendo cambios de “maquillaje”, por ejemplo adoptando la nomenclatura pero no la esencia de muchas de sus disposiciones).

Pienso ahora en los análisis, reflexiones y soluciones planteados por los informes: Faure (1972): Aprender a ser: la educación del futuro y Delors (1996): La educación encierra un tesoro. El haber dejado pasar sus aportaciones hace que la crisis educativa actual sea aún más profunda y el sentido de pérdida mayor.


Mientras, la sociedad ha emprendido el camino del denominado “desarrollo sostenible” (un tanto difuso y convulso), que viene con exigencias que nos afectan, porque, entre otras cosas, varía la orientación social y aporta nuevas tensiones.

Esa nueva perspectiva social del desarrollo sostenible es cierto que ha provocado algo de crecimiento económico, pero, a la vez, ha hecho que aumente la brecha de la riqueza, la desigualdad, la violencia… y a seguir afectando negativamente el medio natural.

Existen más cuestiones sin resolver: el acceso de la mujer a la educación (aunque haya mejorado) la violencia contra mujeres, niños y niñas o la INTOLERANCIA en general, cosa que ha crecido en contradicción con los avances tecnológicos y la globalización auspiciada por los nuevos medios de comunicación.

Parte de todo eso proviene de la educación, pero no sólo de ella. Es muy cómodo encontrar un “chivo expiatorio” para tranquilidad de la sociedad y de sus miembros, pero hemos de asumir que la educación no está para resolver todos los problemas de desarrollo. Primero hay que re orientarla hacia modelos más HUMANISTAS y entonces es posible que pueda contribuir a los cambios que la sociedad pretende, pero es que, mientras que la sociedad cambia, no hemos dejado que lo haga la escuela.

La escuela ha de abandonar el utilitarismo (anda que no se van a enfadar muchos de los que escriben al respecto) y el economicismo y asumir de nuevo valores como la paz, el respeto por el medio ambiente, la inclusión, la justicia socia, la no discriminación, la tolerancia…


Las noticias de cada día nos dicen que no caminamos por ese camino, que las inmigraciones, la xenofobia, las discapacidades, las personas mayores…. siguen siendo apartadas, vilipendiadas y echadas fuera del mundo social que se vive.

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