DE LA CULTURA Y LA CIENCIA (y III: LA CIENCIA)

DE LA CULTURA Y LA CIENCIA (y III: LA CIENCIA) 

No es cuestión ahora de discutir el análisis epistemológico en su conjunto. Lo que ahora se pretende es presentar un mapa conceptual que trate de sintetizar, de una forma ordenada, las relaciones y los problemas más esenciales que deben preocupar a cualquiera que esté interesado en evaluar e investigar en el campo de la educación. Se trata solamente de iniciar una reflexión sobre los conocimientos que constituyen los principios generales aportados e incorporados de la ciencia y que forman el sustrato científico de las Ciencias de la Educación .

Nos limitaremos, pues, a presentar aquí un esquema de trabajo y de reflexión en torno al cuadro nº 3. Este cuadro nos va introduciendo en situaciones problemáticas de cierto calado, que será necesario retomar, pero que nos permitirá hilvanar el discurso y presentar los puntos más neurálgicos de los que parten los problemas educativos que es necesario evaluar e investigar. 

Tanto en la cultura objetiva como en la cultura subjetiva está presente en lo que entendemos como ciencia, en tanto es producto de una determinada sociedad. Sin embargo, cuando intentamos definir este término no es nada fácil dar una respuesta totalmente convincente y definitiva, ni desde la Filosofía de la Ciencia, ni de la la Epistemología y la Teoría de la Ciencia. Digamos, para tener un punto inicial de referencia, que es el esquema conceptual de la cultura que sirve como instrumento para predecir experiencias futuras a la luz de experiencia pasadas.

Cuadro nº 3 Desarrollo de las relaciones Ciencia y política educativa.

Discernir el concepto de ciencia es tratar de interpretar el propio devenir del ser humano, quien siempre ha estado preocupado por conocer, comprender, entender, utilizar, aprovechar y transformar su propio entorno. Esta interacción con la realidad, con el entorno, gracias a su capacidad de pensamiento, es lo que le ha llevado a realizarse preguntas sobre él mismo y cuanto le rodea. Es, a la vez, un discurrir histórico, acumulativo, lleno de tentativas, a veces contradictorias, divergentes o paralelas, fruto del desconocimiento, el alejamiento o la incomunicación; otras veces, el resultado es complementario.