jueves, 22 de diciembre de 2016

EL TRABAJO COLABORATIVO Y LAS COMUNIDADES DE APRENDIZAJE : LA INTERACTIVIDAD

EL TRABAJO COLABORATIVO Y LAS COMUNIDADES DE APRENDIZAJE : LA INTERACTIVIDAD 
Las TIC crean nuevos entornos de comunicación y establecen nuevas formas de interacción entre los usuarios y las máquinas y, en ellas, unos y otras desempeñan nuevos papeles (diferentes a los clásicos de receptor y transmisor de información), y el conocimiento contextualizado se construye en la interacción que sujeto y máquina establezcan. 
El concepto de interactividad es inherente a los procesos de comunicación, pues para que haya comunicación es imprescindible la interacción entre los intervinientes (ya sean personas o bien entre persona y máquina)” (decía Prendes en el 2000)
Las TIC permiten que emisor y receptor interactúen de tal manera que pueden intercambiar continuamente sus papeles comunicativos, esto es, se distinguen por su interactividad. Eso requiere participantes más responsables, activos, capaces de autoaprender. 
Las funcionalidades de Internet, al alcance de todo aquel que posea la infraestructura y el material adecuado, permiten satisfacer las necesidades de comunicación e información de las personas, instituciones y empresas. La mejora de las telecomunicaciones ha permitido que la imagen, el sonido, el texto..., sean fácilmente integrables en un mismo mecanismo de comunicación, hecho que da la posibilidad de ofrecer al usuario un mejor servicio. La red, en definitiva, “facilita la comunicación y la relación interpersonal, permite compartir y debatir ideas y facilita el trabajo cooperativo y la difusión de creencias personales” (Marqués, 1998). 
Veamos el tipo de interacción que podemos encontrar en función del recurso utilizado: 
  • Correo electrónico y listas de distribución.. recibir, intercambiando opiniones o información sobre el tema acordado. 
  • La propia WWW. La World Wide Web
  • Los servicios de News. o grupos de noticias,
  • El Chat, IRC.
  • Los sistemas CSCL (Computer Support for Cooperative Learning). 
En general, Las herramientas que facilitan la interactividad se denominan “Groupware”, concepto que es definido por Ellis como, “un sistema basado en un ordenador que apoya a un grupo de personas dedicadas a una tarea o meta común y que provee los servicios para apoyar la labor de los usuarios a través de una interfaz de un ambiente compartido” (1991, citado por Henríquez y Fandos, 2000), estableciendo tres aspectos o virtualidades importantes para su implementación: a) Coordinación, b) Colaboración, c) Cooperación (Fandos, Henríquez y Gisbert, 2000). 
Como afirma Bartolomé (1995: 293), los medios interactivos son medios basados en máquinas que en sí mismas incluyen sistemas que interactúan con el sujeto. Esto se traduce en un proceso comunicativo entre hombre y máquina, en el cual cada extremo del canal participa enviando mensajes. Estos son recibidos e interpretados por el otro extremo del canal. 

                           Figura 1. Proceso de interactividad (Prendes, 2000) 
Este proceso de interactividad es lo que Prendes (1996, 2000), denomina interactividad instrumental, referida a la relación entre el propio medio y el escenario del mismo, la interactividad de los usuarios con los sistemas, máquinas, herramientas, programas. 
La interactividad y sus diferentes niveles nos hacen considerar dos grandes posibilidades de desarrollo: Interactividad-Máquina y Interactividad-Usuario
Si llevamos la clasificación presentada al ámbito educativo, habría que reflexionar sobre: 
  • La comunicación interactiva no se relaciona con las posibilidades de la máquina, sino con el diseño del programa. Así, no es extraño encontrarse cursos basados en aparatos muy sofisticados pero que aprovechan muy poco las posibilidades del sistema. 
  • Partiendo de la afirmación anterior, si la clave se encuentra en el diseño del programa, éste, en función de sus posibilidades y características, puede proporcionar información audiovisual, icónica y verbal. Si, además, podemos asumir que el sistema es capaz de localizar casi instantáneamente la información a presentar; esto nos lleva a afirmar que quien controla el camino, es decir, la información que se debe presentar, es el que determina el nivel de interactividad. 
Numerosos estudios han mostrado que el componente más importante para el éxito en la formación on-line es el mantenimiento de una interacción consistente y de calidad. Marcelo (2002) y Moreno y Bailly-Baillière (2002) argumentan que la interactividad es esencial para el desempeño eficaz de las tareas que se esperan de tutores y alumnos o de grupos en general. “La eficacia del proceso de enseñanza y aprendizaje es proporcional a la riqueza de flujos que se establecen entre los participantes” (op. cit. 2002:54), entre los cuales concretamos los siguientes tipos: Alumno-contenidos teóricos, Alumno-tutor, Alumno-alumno y Alumno-actividad
Estos son los tipos de interacción más comunes en un proceso de formación, aunque basándonos en las clasificaciones de Marcelo (2002) y Payne (1999, cit. por Moreno y Bailly-Baillière, 2002) podemos añadir otros tipos de relaciones que podemos encontrar alrededor del alumno: Alumno-clase, Alumno-grupo, Alumno-interfaz / tecnología, Alumno-exterior.
A diferencia de la mayoría de autores, Marcelo nos sugiere en el mismo texto que la interacción no se produce sólo desde el punto de vista del alumno y que no podemos olvidar al profesor como elemento o eje de interacción. De este modo, determina dos tipos más de interacción en un proceso de enseñanza y aprendizaje: Tutor-grupo y Tutor-clase.. 


Figura 2. Tipos de interacción en el proceso instructivo (Moreno y Bailly- Baillière, 2002) 

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